Muchas veces las personas no sabemos si lo que sucede en casa es un comportamiento normal o al gato que vive con nosotr@s le sucede algo y debemos pedir ayuda. A continuación os presentamos una serie de preguntas que todas las personas que compartimos la vida con gatos nos hemos hecho alguna vez y cuya respuesta nos puede ser de gran ayuda.
También es importante recordar siempre que los gatos que viven con nosotr@s nos aman, nunca nos harían daño ni nada para molestarnos. Si eso sucede es que nos están intentando decir algo, algo muy importante, ya que para que le prestemos la debida atención están haciendo algo que va en contra del amor que ellos sienten por nosotr@s.
Cuando le toco un rato me muerde
Los humanos como animales gregarios y sociales que somos tenemos necesidad de contacto, buscamos el contacto. En cambio los gatos no son animales gregarios ni sociales, y su necesidad de contacto suele ser mínima.
Debemos respetar en todo momento su naturaleza y sus deseos, y es importante tener en cuenta que las caricias, achuchones y besos son para nosotros y no para ellos. Así que por lo menos debemos respetar los momentos en los que lo hacemos, donde les acariciamos y las señales que ellos nos hagan para comunicar si desean que continuemos o no.
A la hora de hacer mimos a un gato es interesante fijarse en cómo interactúan ellos con otros gatos y en qué zonas o qué acciones llevan a cabo para mostrar su cariño. Así las caricias deberán ser en aquellas zonas en las que ellos de forma natural se frotan con sus compañeros, es decir la zona maxilar desde los labios a la oreja y de la oreja al cuello, y los flancos. No debemos acariciar la zona de la base de la cola ni la tripa.
Además los mimos o caricias deben ser en momentos de relax y descanso, no en pleno juego o en momentos de excitación.
Y es importante reconocer las señales que ellos realizan con sus orejas, el movimiento de la cola, la apertura de sus ojos y/o sus pupilas, para indicarnos si esas caricias o mimos son deseadas o no. Si las caricias no son deseadas nos lo indicarán muy bien, sólo hemos de atenderles y escucharles, ya que si no les escuchamos tendrán que utilizar su último recurso, que es muchas veces el único que los humanos comprendemos, el mordisco.
Estad seguros de que a ellos no les gusta morder, si bien a veces les hacemos llegar a esos límites para hacerse entender.
Mi gato me muerde las manos
Los gatos son excelentes cazadores, su cuerpo y sus sentidos están preparados para la caza, tienen colmillos, garras, ojos de cazador y un cuerpo preparado para saltar, correr, acechar y cazar.
Muchas veces los humanos tendemos a jugar con las manos cuando los gatos son pequeñitos, de forma que ellos interpretan que las manos son un juguete más al que morder, arañar y perseguir. Esto puede resultar gracioso y divertido cuando el gato es pequeño, digo puede porque no siempre lo es, un gatito también tiene garras y uñas muy afiladas y nos puede hacer daño.
Pero los problemas suelen llegar cuando el gato crece y su fuerza con él, de forma que la intensidad del juego se amplifica, los mordiscos son más fuertes y los arañazos crecen en intensidad. Es entonces cuando el humano se plantea porque el gato le ataca las manos, y resulta que hemos sido nosotr@s los que le hemos enseñado ese juego…
Hay familias donde deciden mantener ese juego porque en principio no les importa que el gato les ataque a ellos, si bien es importante plantearse que el gato ve en todas las manos humanas un juguete por lo que es posible que haga lo mismo con visitas que vienen a casa, niñ@s…
En estos casos es importante replantear la forma de jugar y cambiar las costumbres poco a poco.
Una vez tuve un rascador y seguía rascándose en el sofá, ¿para qué voy a poner otro?
Los gatos necesitan afilars
e las uñas, es su forma de mantenerlas en perfecto estado a la vez que una forma de comunicarse, mediante la realización de marcas comunican visualmente que han estado allí y con las feromonas territoriales que depositan marcan que ese es su territorio.
Para hacerlo se estiran todo lo largos que son y rascan la parte superior del rascador, este puede ser de diferentes tamaños, alturas y colores, pero es importante que sea estable y lo suficientemente alto para que ellos puedan estirarse a la hora de afilarse las uñas, además un buen rascador o árbol para gatos permitirá que ellos realicen sus estiramientos diarios de los que tan buenos amigos son.
Si el gato que vive contigo no utiliza el rascador plantéate si tiene un tamaño adecuado, es estable, está bien ubicado en casa…porque los rascadores les encantan, ¿a qué gato no le gusta subirse a un árbol?
Cuando voy por el pasillo mi gato me muerde los tobillos ¿qué le sucede?
por el pasillo mi gato me muerde los tobillos ¿qué le sucede?Los gatos son excelentes cazadores, su cuerpo y sus sentidos están preparados para la caza, tienen colmillos, garras, ojos de cazador y un cuerpo preparado para saltar, correr, acechar y cazar.
Sin embargo muchas veces en nuestros hogares no encuentran los estímulos adecuados y lo único que se mueve en casa somos nosotr@s. Así que su forma de desfogarse y jugar es atacar a nuestros tobillos.
En estos casos necesitamos replantearnos nuestra relación con él, jugar y estimularle así como revisar el enriquecimiento ambiental de nuestro hogar.
Mi gato hace pis o cacas fuera del arenero, siempre lo ha hecho
Los gatos son animales muy limpios, y en la naturaleza ellos tapan sus excrementos para evitar que sus enemigos los detecten, y es por eso que en nuestras casas insisten tanto en tapar sus pises y cacas. Si bien es verdad que depositar excrementos en lugares visibles forma parte de su ritual de comunicación con sus congéneres, de forma que estos sepan que ellos han estado allí, esto no necesitan hacerlo en nuestras casas.
El gato que hace pis o cacas fuera del arenero está intentando decirnos que tiene un problema y necesita ayuda, no debemos castigar esa acción ni intentar corregirla, sino que debemos pedir ayuda y buscar la causa del conflicto.
Mi gato marca mis cosas
Una de las formas que ellos utilizan para comunicarse son las feromonas, la comunicación química. Las feromonas son moléculas portadoras de información que transfieren mensajes de un gato a otro.
Las feromonas sexuales se depositan mediante el marcaje, en superficies verticales y su olor es fuerte y desagradable.
Normalmente los gatos que viven con nosotros están esterilizados y no tienen necesidad de utilizar ese tipo de comunicación, por lo que puede indicar un problema de estrés que debe ser estudiado.
Si necesitáis ayuda, orientación o apoyo para resolver cualquiera de estos conflictos no dudéis en poneros en contacto con Cada gato en su casa, trabajamos en positivo, desde el respeto y el amor hacia los gatos y con el apoyo de diferentes terapias naturales.
El principal objetivo de este artículo es ayudar a que los gatos se encuentren a gusto en nuestros hogares por lo que puedes compartir y difundir este artículo libremente, siempre que reconozcas su autoría.
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