Por qué mi gato me muerde es una pregunta que se hacen muchas personas que comparten su vida con ellos. Y me gustaría ayudaros a entender que sucede y por que algunos gatos lo hacen.
Lo primero es aclarar que los gatos son grandes cazadores. Y para ello la naturaleza les ha dotado de una dentadura perfecta para matar, desgarrar y comerse a sus presas.
Utilizan los incisivos para mordisquear, los caninos para pinchar y los molares y pre-molares para cortar.
A ningún gato le gusta morder a la persona con la que vive, si esto sucede es por algo y vamos a ver una serie de situaciones que nos pueden ayudar a entenderlo mejor.
Mi gato me muerde porque… quiere jugar
¿Será que está intentando jugar? algunos gatos no tienen estímulos suficientes en sus casas ni a nadie que juegue un rato con ellos cada día.
Recordad que en la naturaleza ellos pasan la mayor parte de su tiempo cazando su alimento, lo que les permite ejercitar su cuerpo y su mente. Y si bien en nuestras casas no necesitan cazar el alimento si que necesitan ejercitar su cuerpo y su mente. Es por ello que el juego es tan importante para ellos, en este post, la importancia del juego en la vida del gato, hablo sobre ello en profundidad.
Y claro, si en mi casa lo único que se mueve son mis piernas…pues a por ellas van. Es por eso que muchos gatos muerden a las personas con las que viven cuando estas van por el pasillo. Porque quieren jugar, simple y sencillo.
Y cuando muerde mis manos y ni las he movido
Muchas veces jugamos con los gatos con las manos, sobre todo cuando estos son pequeños. Nos resulta gracioso ver como siguen a nuestras manos y se emocionan con su movimiento.
Y sí, cuando son pequeños puede resultar gracioso, pero no lo es tanto cuando han crecido y siguen haciéndolo. Porque en realidad eso es lo que hacen, jugar como las personas les hemos enseñado.
Si enseñamos a los gatos a jugar con nuestras manos ellos las verán como una presa y jugaran a cazarla. De forma que cuando movamos las manos, o incluso sin moverlas, ellos como grandes cazadores que son se lanzarán a por la presa y utilizarán las armas que la naturaleza les ha dado, sus dientes y a veces sus garras.
Por ello es muy importante jugar con los juguetes adecuados desde que el gato llega a nuestra casa. En este álbum de juguetes podéis ver algunos que harán las delicias de vuestros gatos, aunque es importante recordar que cada gato es un mundo y hay que dar con los juguetes adecuados.
Y si vuestro gato aprendió de pequeñito a cazar vuestras manos y no sabéis como resolver la situación podéis contactar con Cada gato en su casa para que os ayude, desde el respeto al gato y a su naturaleza, a cambiar sus hábitos y que todos volváis a disfrutar del juego.
Mi gato me muerde cuando le acaricio
Los humanos somos animales gregarios y sociales que necesitamos el contacto, lo buscamos. No así los gatos. Ellos no son seres sociales y su necesidad de contacto es mínima. Si bien es cierto que muchos gatos buscan contacto con sus congéneres o con otras personas su naturaleza no es gregaria ni social.
Es por eso que muchas veces huyen de nuestros mimos, besos y achuchones…estos son para nosotr@s y es importante tenerlo en cuenta.
Respetar el espacio de los gatos es imprescindible para mantener una relación equilibrada con ellos, en realidad con todos los seres. Hace un tiempo escribí un post para la web de GEDVA hablando sobre Como convivir con un gato respetando su espacio, que os puede ayudar a entenderlo.
Es muy importante distinguir cuando es momento de mimos y cuando no, donde acariciar y donde no y cuando debemos parar de hacer mimos.
¿Cuándo es momento de mimos?
Es momento de mimos cuando ellos nos los piden, por ejemplo frotándose con nuestra mano como en la foto.
Mientras ellos descansan o juegan no es un buen momento para ponernos mimosos.
Los gatos saben lo que necesitan, dejemos que se expresen y respetémosles.
¿Dónde acariciar?
A la hora de acariciar a un gato nos ayuda mucho fijarnos en como ellos interactuan con sus congéneres, y que zonas se frotan.
Ellos se frotan la zona maxilar, la cabeza y los flancos. No es habitual ver a un gato acariciando la tripa a su amigo gato, así que mejor no tocar tripas ajenas.
Y las caricias siempre a favor del pelo, nunca a contrapelo.
¿Cuándo parar?
Y por supuesto importantísimo escuchar las señales que nos hacen para indicarnos que no quieren más mimos. El mordisco es la última opción siempre.
Algunas de las señales que nos pueden hacer son:
- Movimiento lateral de la cola, de forma brusca– indica me estoy cansando.
- Orejas hacia los lados– me estoy preparando
- Pupilas dilatadas– me sigo preparando
- Lanzan una mirada de reojo a la mano que les acaricia- como no pares…
Estar atentos a estas señales nos puede ayudar mucho, y a la primera señal que veamos, que suele ser la cola, debemos dejar las caricias.
A veces los gatos que no están acostumbrados a que se respete su espacio tienen una tolerancia baja a las caricias, muerden enseguida y sin hacer señales. Han hecho tantas señales que no han sido escuchadas que al final se han quedado con la única que las personas atendemos, el mordisco. En estos casos el proceso llevará su tiempo, pero cuando vea que le respetamos se relajará y volverá a hacerlas. Si necesitas ayuda con esto contacta con Cada gato en su casa.
Por favor, no hagamos que los gatos tengan que utilizar su último recurso, el mordisco, para decirnos que debemos respetar su espacio. A ellos no les gusta y a nosotr@s tampoco.
Y por último deciros que si tu gato te muerde y ninguna de las razones que menciono en este post te encajan puedes contactar con conmigo para que os ayude a buscar la causa. Recuerda que a ningún gato le gusta morder a la persona con la que vive.
También os dejo la colaboración que he realizado con la Cadena SER Euskadi sobre ¿Por qué mi gato me muerde?
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